MOCA(CRN).- Agentes de la Policía, el J-2, Salud Pública y Aduanas, acompañados de representantes del Ministerio Público, comenzaron a media mañana de hoy a romper las puertas de más de 100 negocios que venden muestras médicas, acción que fue antecedida por el lanzamiento de bombas lacrimógenas hacia una multitud que se oponía a los allanamientos.
Como consecuencia de los gases, hecho que se produjo en la esquina que forman las calles Corazón de Jesús y José Dolores Alfonseca, fue necesario evacuar del colegio María Auxiliadora, hasta donde la brisa condujo parte del producto de las bombas.
Desde las primeras horas de esta mañana, decenas de miembros de dichas instituciones acordonaron las cuadras donde, desde hace más de 30 años funcionan los puestos de medicamentos, con las instrucciones de abrir los negocios y decomisar las mercancías que venden a bajos precios.
La semana pasada los dueños de esos negocios resolvieron cerrarlos, ante la advertencia de que la Secretaría de Salud Pública autorizaría el decomiso de las medicinas que ofertan, lo que motivó que no los abrieran hasta ayer.
Sin embargo, al enterarse que hoy se produciría la acción en su contra, no abrieron los locales, por lo que a media mañana las autoridades procedían a romper sus candados, dando inicio así a los allanamientos que habrán de culminar con el decomiso de las muestras médicas.
La acción de las autoridades provocó una fuerte oposición tanto de los dueños de los negocios como de residentes de aquí quienes defienden la operación de los mismos, en el entendido de que allí obtienen medicamentos legales a bajos precios.
La decisión de Salud Pública de autorizar el decomiso y cierre de esos establecimientos tuvo su origen en el fallecimiento, hace algunas semanas, de varias personas en la capital, como consecuencia de la administración de un medicamento que luego se comprobó era falso y adulterado.
Sin embargo, los expendedores de medicinas aquí, aunque admiten que la venta de las muestras médicas no es legal, insisten en que con ello ayudan económicamente a las personas que las adquieren “porque las vendemos a precios módicos”.
Como consecuencia de los gases, hecho que se produjo en la esquina que forman las calles Corazón de Jesús y José Dolores Alfonseca, fue necesario evacuar del colegio María Auxiliadora, hasta donde la brisa condujo parte del producto de las bombas.
Desde las primeras horas de esta mañana, decenas de miembros de dichas instituciones acordonaron las cuadras donde, desde hace más de 30 años funcionan los puestos de medicamentos, con las instrucciones de abrir los negocios y decomisar las mercancías que venden a bajos precios.
La semana pasada los dueños de esos negocios resolvieron cerrarlos, ante la advertencia de que la Secretaría de Salud Pública autorizaría el decomiso de las medicinas que ofertan, lo que motivó que no los abrieran hasta ayer.
Sin embargo, al enterarse que hoy se produciría la acción en su contra, no abrieron los locales, por lo que a media mañana las autoridades procedían a romper sus candados, dando inicio así a los allanamientos que habrán de culminar con el decomiso de las muestras médicas.
La acción de las autoridades provocó una fuerte oposición tanto de los dueños de los negocios como de residentes de aquí quienes defienden la operación de los mismos, en el entendido de que allí obtienen medicamentos legales a bajos precios.
La decisión de Salud Pública de autorizar el decomiso y cierre de esos establecimientos tuvo su origen en el fallecimiento, hace algunas semanas, de varias personas en la capital, como consecuencia de la administración de un medicamento que luego se comprobó era falso y adulterado.
Sin embargo, los expendedores de medicinas aquí, aunque admiten que la venta de las muestras médicas no es legal, insisten en que con ello ayudan económicamente a las personas que las adquieren “porque las vendemos a precios módicos”.
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