PUERTO PLATA(CRN).-La Constitución es una norma cualitativamente distinta de los demás, ya que sirve de fundamento a todo el ordenamiento jurídico e incorpora un sistema de valores que garantiza la conveniencia política, sin embargo, los desequilibrios e incertidumbres a la que están sometidos los dominicanos son muchos, con una inestabilidad socio-política en la cual el jefe de Estado es capaz de controlar el Congreso desde su propia casa o la puerta de su despacho con el soborno y el chantaje en perjuicio de una población que todos los días demanda justicia y respeto a los derechos ciudadanos y garantías a las propiedades privadas, asó como a los acuerdos de los organismos internacionales, por lo que entonces cabe decir que en la actualidad no estamos preparados para a vapor hablar de una sustancial modificación a la Constitución de la República, porque la aprobación y modificación de estas leyes suelen exigir un procedimiento especial más complejo que el de las leyes ordinarias.
El planteamiento fue externado por dirigente político Miguel Cabrera, líder del movimiento META-G, quien analizó las reformas constitucionales y los resultados de algunos países, dichas constituciones han sido el resultado de un pacto entre los distintos grupos parlamentarios.
Expresó Miguel Cabrera, creador del Movimiento Independiente META-G, quien considera como una práctica habitual que una vez redactado el texto constitucional sea sometido a votación popular en referéndum, ya que en cualquier caso la Constitución expresa la voluntad popular a través de sus representantes políticos, pero se aplica con transparencia, equidad y justicia las normas que regirán nuestra nación.
El empresario entiende que la mayoría de los sistemas políticos constitucionales, conceden al tribunal constitucional y resolver los conflictos que puedan suscitarse, tanto en el desarrollo legislativo, como en la aplicación de normas redactadas antes de la promulgación de esta ley fundamental.
Agregó que dicho tribunal constituye el intérprete supremo de la Constitución, y es considerado árbitro imparcial e inapelable, en tal sentido, sus sentencias obligan tanto a los ciudadanos como a los poderes públicos a ajustarse a su jurisprudencia, y en su caso realizar las modificaciones legislativas que se determinen.
“Este tribunal para tales fines, debe estar formado por juristas de gran respeto y reconocido prestigio y experiencia en el ejercicio del derecho.
lunes, 5 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario