Por Carlos Amarante Baret“…si abrimos la ventana, junto al aire fresco entran las moscas”. Den Xiaoping.
El Comité Político del PLD ha celebrado su esperado retiro este sábado 12 de septiembre, con un retraso de dos años debido a la precampaña interna para elegir su candidato presidencial y al proceso electoral que culminó con el triunfo en primera vuelta del Partido y su candidato el Dr. Leonel Fernández, el 16 de mayo pasado. Grandes expectativas reinan en un considerable número de dirigentes de todos los niveles orgánicos respecto a las decisiones que debe tomar el CP en relación a la vida interna del instrumento político formado por el Prof. Juan Bosch.
Crece cada día la preocupación por el presente y futuro inmediato de nuestra organización a la luz de los retrasos que acusamos en cuanto a modernizar el Partido. Convertido en la principal fuerza política de la nación, paradójicamente el PLD exhibe niveles de desorganización, indisciplina y carencias ideológicas que no se corresponden con sus éxitos y simpatías electorales y que han sido puestos en la agenda inmediata de su máximo organismo de dirección para tratar de buscarles solución.
El PLD, concebido como organización destinada a cambiar las relaciones de poder y transformar la sociedad, necesita hacer un alto en la competencia electoral interna y resolver sus asuntos pendientes referente a los dos últimos Congresos que ha celebrado. Al efecto, una comisión encabezada por el Secretario General recogerá las diferentes inquietudes externadas en la reunión del CP, procesará las propuestas de las once comisiones y presentará un plan de trabajo y de acción en un plazo de 21 días que deberá relanzar al Partido en todos los frente de batalla política: ideológico, organizativo, formativo, gremial, barrial, etc.
Como miembro del CP que soy quiero confesar públicamente que los resultados de estos retiros quizás sean la última esperanza que tengo de que el PLD reinicie un proceso de reencuentro interno con sus principios ideológicos, con su línea de masas que nos vincule nueva vez a las organizaciones sociales, a la aplicación de la disciplina interna, de la educación política y de la formación de miembros del Partido que no tengan tan solo un empleo público como meta política en sus vidas. Le sugiero a todos los peledeistas que le duele su organización, que escriban sus sugerencias y las depositen en la Secretaría General, a los fines de que la comisión se nutra mejor al momento de elaborar su plan.
Quiero convocar especialmente a los miembros del Comité Central no solo a plantear sus ideas, sino a integrarse militantemente al relanzamiento de nuestro Partido, pues el Plan de trabajo y de acción que apruebe el CP debería ser conocido por este alto organismo, pues sin su integración militante dicho plan no pasaría de ser una simple declaración de intenciones. Debemos superar la falsa creencia de que un Partido masificado, grande, no puede ser bien organizado, disciplinado y fuerte ideológicamente, características políticas que han definido al PLD a través de su historia y lo diferencia de las demás organizaciones del país.
Fortalezcamos ideológicamente al Partido para que su crecimiento indetenible se mantenga dentro de los causes históricos de una organización solidaria, progresista y revolucionaria. Una organización orgullosa de su identidad y de su acervo histórico, a la que sus militantes auténticos y simpatizantes aman y protegen por que tienen la profunda convicción de que sigue siendo, a pesar de algunas desviaciones ideológicas y organizativas, el instrumento idóneo para impulsar los grandes cambios que demanda la sociedad dominicana.
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